Religión
Por todo el mundo, el prejuicio racial y los fanatismos nacionalistas,
tribales y religiosos han avivado los vientos de la intolerancia.
LO QUE DICE LA BIBLIA
En la época de Jesús abundaban la intolerancia y el prejuicio. Por
ejemplo, los judíos y los samaritanos se odiaban (Juan 4,9). También se
consideraba que las mujeres eran inferiores a los hombres.
Y, para colmo, los líderes religiosos judíos despreciaban a la gente
común (Juan 7,49). Sin embargo,
Jesucristo era un hombre completamente diferente. De hecho, sus enemigos
lo criticaban diciendo: “Este hombre recibe con gusto a pecadores, y come con
ellos” (Lucas 15,2).
Jesús
era amable, paciente y tolerante; no juzgaba a la gente, sino
que quería ayudarla a conocer a Dios. Todo lo que hacía, lo hacía porque amaba
a las personas (Juan 3,17; 13,34).
Jesús fue el mejor ejemplo de alguien
tolerante, pues
no juzgaba a las personas, sino que las ayudaba a acercarse a Dios
El amor
es la clave para ser más tolerantes, pues abre nuestra mente y corazón para aceptar a
los demás a pesar de sus imperfecciones y diferencias.
Task
- Ilustra a Jesús y a la samaritana junto al pozo.
- ¿A qué te invita Jesús con su ejemplo?
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